La plaza del Olmo fue en sus tiempos, hasta los años 70, el centro neurálgico del Barrio del Ranero. Manuela Martínez Carrión, propietaria de la famosa Taberna de “La Manuela”, que con su esposo Tomás, su hijo Pedro (con rostro de perfil “Manoletino”) y el hermano de ésta, Pedro Martínez Carrión, “Perico el Litro” de gran recuerdo por sus trovos y versos., amenizaba con su prosa y relatos las tertulias dentro y fuera del local a la sombra del frondoso Olmo. Un gran árbol que ocupaba casi toda la plaza y que contaban los más eruditos y antiguos de la barriada que ya iba por los 300 años de antigüedad. Uno de los brazos, de unos 2 m. de circunferencia, hubo que cortarlo por seguridad ya que medía alrededor de 6 metros de longitud, dejándolo en un muñón de 1,50 m. La verdad es que tuvieron que derribarlo por no ofrecer, por su envergadura, seguridad a los vecinos y viandantes. Hace 27 años fue plantado un nuevo ejemplar de Olmo en el lugar que había ocupado el anterior, participando en su plantación cientos de personas, mayores y niños. Cuando remodelaron la calle Rosario, en la salida a la calle Mayor, frente a las taquillas de lo que fuera el Cine Iniesta, actual Bankia, quitaron un pilón de arenisca muy fina, labrado en cono, que tenía una profundidad de unos 2,5 metros y en el fondo encontraron raíces del Olmo de unos 15 cm. de diámetro. La distancia del pilón al árbol es de unos 130 metros.