El Jardín de los Caídos. Esa era la denominación de este espacio
público desde que se dedicó a los caídos que murieron por España en la Guerra Civil, simbolizados por una gran cruz.
Mantuvo esa denominación hasta el 30 de octubre de 1979, en que se cambió por Plaza de la Constitución.
Al final de la plaza, como anexo, se construyó un estanque de agua que llegó a contener diversas clases de peces.
Junto al estanque se construyó posteriormente lo que fue la primera Biblioteca de Alcantarilla de titularidad municipal.
Un pequeño edificio con dos ventanas de persiana en el que se efectuaban los préstamos de libros para lectura.
Tenía un frondoso arbolado con palmeras y setos de altura, haciendo honor a su verdadero nombre de Jardín.
Años después fue remodelado el Jardín sustituyendo la cruz, el estanque, los parterres y el cerramiento y farolas
a la calle Mayor, por otra distribución más lineal, dejándolo con pavimento de losa y sin la frondosidad que tuvo
al principio.
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