Se siguen haciendo estudios y catas en el terreno para determinar la antigüedad del Acueducto. Parece que los vestigios romanos pueden aflorar, aunque los expertos son cada vez más reticentes. Sigue los cánones de las construcciones árabes, verdaderos artífices del regadío en la huerta murciana. Deja a la luz otra clase de construcción medieval con una arquitectura notable compuesta de tres cuerpos con distintas pilas y bóvedas que corresponden a la acequia Mayor o de Barreras (siglo XII), la acequia del Turbedal (siglo XIV) y la acequia de la Daba, más reciente. Es objeto de restauración actual dejando al descubierto la belleza de su construcción salvando la Rambla de las Zorreras. Es Monumento Histórico-Artístico de carácter Nacional desde 2009.